La crisis que estamos viviendo actualmente puede producirnos sentimientos como:
Incertidumbre: El interrumpir la rutina escolar, la restricción de la vida social, los problemas
familiares asociados a la falta de trabajo y el no tener claridad de hasta cuando dura la crisis, entre
otras cosas. Nos producen una falta de seguridad sobre el futuro asociada con emociones negativas.
Miedo y pánico: El exceso de información de la televisión y redes sociales produce miedo social, el
cual es trasmitido fácilmente entre personas.
Ansiedad: Los niños y adultos están sometidos a una sensación de inquietud e inseguridad, que se
puede manifestar en conductas que corresponden a otra edad o asumir una postura más agresiva.
Como podemos enfrentar estos sentimientos:
1. Mantener una rutina y orden en los horarios para levantarse, comer, horas de estudio y horas de
sueño. Las rutinas dan seguridad a los niños y niñas. De la misma manera, es importante dar tareas
para que se mantengan ocupados, tales como: ayuda para cocinar, ordenar y limpiar la casa.
2. Como cuidadores debemos tener más paciencia de la habitual con nuestros hijos e hijas. Es
importante validar las emociones de los niños y adultos.
4. Debemos unirnos y comunicarnos mucho más de lo habitual. Para ellos es importante expresar
nuestras emociones con nuestra familia y nuestros niños. Dar un espacio para preguntarnos como
estamos.
5. Obtener información de fuentes confiables como diarios, televisión y personal de la escuela. La
información falsa produce miedo e inseguridad. Por otra parte, debemos restringir la información y
solo conversar lo necesario con nuestros niños y niñas.
6. Es esperable que el tiempo en casa los niños y niñas tenga más acceso al uso de celulares y
computador. Es importante controlar la información a la que acceden y tratar de que vean
contenidos educativos.
7. Mantener actividad física por medio de rutinas en el hogar o actividades de relajación.